Los propietarios que reduzcan el precio del alquiler en los nuevos contratos de arrendamiento en zonas tensionadas que se firmen a partir del 1 de enero de 2024 tendrán una deducción del 90% en el IRPF sobre el rendimiento neto
Para obtener la deducción máxima, hasta un 90%, el propietario deberá aplicar una reducción de un 5% respecto del precio del anterior contrato y siempre que la vivienda esté situada en una zona tensionada.
Asimismo, se podrá deducir un 70% sobre el rendimiento neto cuando se trate de una incorporación al mercado de viviendas destinadas al alquiler en zona tensionada y se alquile a jóvenes de entre 18 y 35 años en estas áreas.
La deducción se rebaja al 60% si no se cumplen los requisitos anteriores, pero la vivienda ha sido objeto de una rehabilitación que hubiera finalizado en los años anteriores a la celebración del contrato.
La deducción con carácter general se establece en el 50% en cualquier otro caso.